martes, 24 de marzo de 2009

La muerte de Isha


“Keshav se fue, hace ya tres noches. Me dijo que tenía negocios que atender, pero yo no le creo. Después del incidente de la otra noche no dejo de pensar que se ha ido por mi culpa. Yo no lo busqué, simplemente, quise dejarme llevar. Le amo, y él lo sabe, sabe que le amo, pero...yo no sé si el me ama a mi. Huye de mi como quien huye de la tormenta, si estamos solos en la misma habitación procura que el tiempo que pasemos no sea demasiado. Temo estar asustandole, pero tampoco creo estar haciendo nada. Me comporto como mi madre me enseño, no creo estar haciendo nada. Pero él sigue sin darme una idea clara, de lo que siente por mi. Pienso que tal vez esta enfadado, por que le pedí que me sacase de mi casa el día de mi boda. No es fácil cargar con una mujer que ha cometido la locura que he cometido yo. Si alguien nos encuentra, nos mataran. Tal vez la egoista fui yo, por pedirle que hiciera lo que hizo, debe estar arrepintiendose, y si se arrepiente, yo no tendré a donde ir, y quedarme sola, me aterra...Algo me dice que esta noche volverá. Esta noche, hablaré con él, sin mas tapujos”


De como me convertí en lo que soy.

Deje la nota que escribía, de verdadero y puro aburrimiento, como decía en ella, Keshav se había ido. Él me dijo que tenía unos negocios que atender, y asi lo creí, pero ahora que recuerdo esa nota, las últimas palabras que escribí como mortal, me hacen sentir como si quien lo hizo fuese una cria asustada que temía perder lo poco que tenía.

La casa en la que viviamos era una casa no muy grande, pero tampoco pequeña cubierta de todos los lujos, Keshav la había conseguido gracias a que un amigo se la prestó la noche que escapamos de mi hogar. Habían pasado dos meses desde que llegamos allí cuando escribí esto y me fuí acostumbrando a su extraña manía de dormir de día y vivir de noche. Me había pedido que siguiese normalmente con lo que solía hacer, pero a veces, me pasaba las noches en vela solo para estar con él, y cuando ya no podía mas caía rendida escuchandole hablar, y al despertar estaba en mi lecho, una habitación digna de una princesa me esperaba, y el me había cubierto el cuerpo para que no tuviese frío. En esa casa siempre había mucha corriente, lo recuerdo por que siempre algo mas sobre los hombros. A nuestro alrededor no había apenas casas, y el jardín era enorme, me pasaba muchas horas al día en el, bailando, cantando e incluso en silencio. A veces sentía tremendos remordimientos por haberme ido de mi casa así, había fallado a la persona que mas me amaba en este mundo. Mi padre. Pero el jamás se opuso a la voluntad de su esposa, y yo para ella siempre fui una hija bastarda, una hija a la que no quería ni quiso jamás.Al único que echaba de menos en esa casa, era a mi padre.

Estaba preparando la mesa, el nunca se iba más de tres días, y aquel era el tercero, lo prepare todo con esmero, cogi unas flores del estanque y las puse en un cuenco lleno de agua, fui a posarlas sobre la mesa cuando oí una voz tras mi espalda:

-Huelen muy bien.

Me di la vuelta y el cuenco se cayó a mis pies, era Kailash. Su presencia siempre me ponía muy nerviosa, sus ojos clavados en los mios a veces me hacían sentir escalofríos, y esa vez no fue diferente:

-Kai...Kailash, no te había oido entrar...-al agacharme me corte con el barro, sisee de dolor al levantarme y al querer llevarme la mano a la boca, la cogió y fue el quien lamió la sangre de mi herida, me estremecí, pero no de placer precisamente.

-Tu sangre, es exquisita-dijo con una voz melosa.

Aparté la mano rapidamente y me dirijí a buscar un trozo de tela para cubrirme la herida, el volvía a estar cerca, anude la tela a mi mano y le mire:

-¿A qué se debe tanto detalle?

-Ke...Keshav volverá esta noche...y...queria hacer algo especial para él

Le vi sonreir, le di la espalda de nuevo y volví a la sala principal:

-¿Quiere algo de comer, Kailash?

-No, no como...Agni...-cuanto odiaba que me llamará asi, asi solo podía llamarmelo Keshav-Vaya...tu...herida, sigue sangrando.

-No es nada...es solo un rasguño...- estaba delante de mi, ¿De verdad había estado tan cerca?

-Por que no me dejas que lo cure...podría hacerlo, ¿sabes?- jamás le habría dejado tomar la mano de no sentir sienta curiosidad, de no sentir cierta atracción a sus ojos.

Quitó el trozo de tela, mi herida aún seguía sangrando un poco, acercó sus labios y abrirlos vi dos colmillos largos y afilados, antes de que su lengua tocase mi piel, aparté la mano asustada:

-¿Que ocurre, Agni?-dijo en un tono extraño

Yo dí dos pasos atrás y me pegué contra la pared.

-¿Te doy miedo?, es extraño ¿Keshav no te lo da?

No podía hablar, era como si su presencia me paralizase, me di cuenta de que estaba empezando a temblar:

-Mi hermano no sabe apreciar las cosas bonitas...en cambio yo si- se acercaba a mi con pasos lentos.

-No...no te acerques.- logré decir- Por favor...vete...

-Vaya, siento decirte que no me iré...sin ti, sin tu sangre...-su voz era demoledora para mi, comencé a sollozar, me sentía como si fuese un tigre que estaba apunto de tirarse a por su presa.

-Esta loco...¡no se acerque mas!- En cuanto el yugo de su presencia me dejo un momento libre salí corriendo de esa habitación, mi instinto me decía que tenía que defenderme de él, le sentía detrás de mi, pero al darme la vuelta no estaba, entre en la sala de la dagas y cogí una, al darme la vuelta, estaba ahí, emiti un grito de asombro, que le hizo reir.

-¿Crees que con esa daga...vas a hacerme daño, Agni?-rió con ganas- No...eso, no puede hacerme daño...no a mi-su voz se volvió dura y cruel, sali corriendo con la daga en la mano hacía el jardín tenía que alejarme de allí, se había vuelto loco, no sabía que era lo que quería de mi.

De nuevo la sensación de que corría detras mia me hacía volverme nerviosa, una y otra vez, pero solo veía la luna filtrarse entre las hojas de las plantas, creando oscuras sombras que me hacían sentir un miedo que jamás he sentido, me costaba respirar, oía mis sollozos como si no hubiera nada mas en este mundo, y otra vez, estaba delante de mi, pare y le amenace con el cuchillo, estaba empezando a perder la cordura.

-¡¿Qué quieres de mi?!- le grité.

-Ya te lo he dicho. Pero quiero que sepas, que por primera vez en mi vida, estoy apunto de decir la verdad.

Estaba delante...y...¿ahora detras?. Sentí su mano fría en mi cuello al darme la vuelta para intentar apuñalarlo solo apuñale al aire, pero juraría que era él.

-¡Basta demonio!¡ya basta!

-¿Demonio?, Bueno, suelen llamarnos asi en otros lugares, es cierto que lo somos, somos demonios, pero hemos salido de los cuentos esta noche, para venir a verte, Isha.

Me dí la vuelta para salir corriendo, pero esta vez la fuerza con la que me agarro de la mandibula no era irreal:

-Mi hermano es como yo, hay demonios, llamemoslos asi por ahora, que aun siendo lo que son, son mas humanos que los mortales.Pero otros en cambio, como yo, somos monstruos, monstruos que nos deleitamos a la luz de la luna con el miedo que desencaja el rostro, como te esta pasando a ti ahora. Te mataría, pero no veo que tu muerte lleve a ningún sitio, si no todo lo contrario, yo seré tu dueño...hasta que me canse de serlo, serás mía, solo mía...

Cuando clavo sus colmillos en mi cuello sentí una extraña sensación recorrer todo mi cuerpo, era como si ya no me perteneciese, me sentí languidecer y Kailash en un abrazo de acero no dejo que cayese al suelo, si no que poco a poco, se fue agachando conmigo y me poso en la hierba.

La muerte es un estado maravilloso, sabes que te estas muriendo y el miedo desaparece, es como si ya nada importase, nada exceptuando ese pequeño resquicio de luz que te mantiene entre el mundo y lo que estas dejando de ser. Creo que lloraba, por que sentia la calidez de las ultimas lagrimas mortales surcar mis mejillas, creo que rezaba por que oía el vestigio sordo de mi voz penetrar en mis oidos, o tal vez era el quien hablaba, no lo sé. La realidad hizo presa de mi alma, la mentira era solo un modo de llegar a ella, para ligarla a ti y hacer de ella lo que te diera la gana.

Sentí el sabor metalizado de la sangre en mis labios y mientras se deslizaba en mi garganta quise vomitarla, sacarla fuera de mi, pero me tomo de la mandibula casi abriendo mi boca y me inquirio:

-Bebe...no seas estupida o moriras de verdad...

-No...no quiero ser lo que tu eres...no quiero...-gemí, o tal vez pensé, no lo recuerdo en realidad, pero dentro de mí, no deseaba otra cosa que morir. Keshav me había mentido, yo lo había dejado todo, había deshorando a mi familia, había cometido una locura, y ahora, me dije, la estaba pagando con creces.

No recuerdo nada más solo que cuando desperté de mi muerte, sentía una sed atroz lacerar todo mi cuerpo como si me diesen latigazos con puntas de acero afiladas, creo que mi primera victima fue una mujer que iba a por agua, la deje seca apoyada contra un arbol, y me adentre en la selva a gritar como una posesa, arañe la tierra con las manos, grité y grité hasta que sentí que me desgañitaba. Y la risa de Kailash era la unica música que me acompañaba.

Prefirio quedarse conmigo hasta que Keshav, dos días después de lo que siempre acordaba, volvió. Al verme no olvidaré su rostro jamás, me miraba sin poder creer lo que su hermano había hecho, me sorprendí al ver que mis lágrimas ahora eran rojas, sangre. Me arrodillé en el suelo cuando trato de lanzarse a por Kailash, creo que ha sido la unica vez que suplique por su vida.

-¡Cerdo!¡asqueroso!¡¿Como has podido?!

-Vamos, vamos hermanito, yo solo he hecho lo que tu no has tenido cojones de hacer, ahora tu te quedas sin lo que querias...por no saber actuar rapido. Mañana la llevare ante Anshul.

Me levantó de golpe del suelo, me hizo daño, pero al quejarme vi la ira en los ojos de Keshav, mientras saliamos de allí le miraba suplicante, susurre:

-No me dejes, no dejes que me lleve con él.

Pero Keshav se quedo en el umbral de la puerta mirandonos sin un solo atisbo de sentimientos en su rostro. Me sentí traicionada, y tal vez, mi amor por el murió en ese mismo instante, cuando al volver a abrir los ojos...ya no estaba.

1 comentario:

MónicaNG dijo...

Jo, pobre Isha ._. me gustó mucho la historia, a ver si termino de escribir yo el abrazo de mi Jade XD lo tengo empezado desde hace do años y todavía no lo terminé o__O